Mi vida en el paro

Alparceando en el mar
En algún lugar entre Palma y Valencia

Hoy es mi primer día en el paro, sí. Un mal día parece. Me acabo de inscribir en la oficina, un mal trago, sí. La cabeza me da vueltas, me entra vértigo, ¿qué hago? Lo primero que se me pasa por la cabeza es meterme en casa y hacerme bicho bola. Llorar, protestar y patalear, eso es lo que me pide el cuerpo. He salido ya con el cigarro en la mano dispuesta a devorarlo en tres caladas, y así es. Enciendo otro ya con un poco más de calma. Y ahora ¿qué? ¿a casa? ¿Al ordenador a actualizar el cv? Pues sabes qué te digo? Que ya lo haré mañana que hoy tengo cosas más importantes que hacer.

Vamos a empezar por decírselo a todo el mundo, a ver si entre todos sacamos algo de provecho, y ya poco a poco, ya iré actualizando el curriculum, ya llamaré a la coach, ya iré a charlas, ya me reciclaré, y ya me pondré al día de todo lo que tengo que hacer para encontrar trabajo. De momento, es viernes, son las 10 de la mañana y me voy de viaje.

Sí, me voy a Panticosa. Es el primer día de la temporada de este año y me voy a esquiar. Y me voy con mi chico y amigos, y me voy a disfrutar!! Eso es lo que tengo que hacer, irme a alparcear por ahí. Alparcear sin parar, ver sitios, conocer gente, salir, entrar, aprender, ver, hablar, eso es lo que vas a ver por aquí. Todo lo que me encuentro cuando salgo, lo que como, lo que hago, dónde duermo, lo que me gusta, lo que no me gusta, y lo que me gustaría.

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